Barros de San Millán: un presidente de la Real Audiencia acusado de homosexualismo
 |
| Manuel Barros de San Millán, retrato imaginado. |
Pues bien, ubiquémonos a finales de la década de 1580, apenas cincuenta años tras la invasión castellana y el establecimiento del sistema hispano, exactamente en el año 1587, cuando llega a Quito el nuevo gobernador de la provincia y presidente de la Real Audiencia, Manuel Barros de San Millán. Un hombre de 55 años nacido en Segovia, que venía de haber ocupado los cargos de oídor, es decir juez, en las reales audiencias de Panamá y Charcas, esta última correspondiente a parte del territorio de la actual Bolivia.
Hay que decir que casi de inmediato se ganó el odio de la élite por ser bastante recto en cuanto a la aplicación de las leyes, y también por sus políticas de protección del indígena, reduciendo las horas de trabajo y aumentando el pago de los mismos. Y para entender el contexto hay que también conocer que para aquella época Quito era una ciudad bastante disipada en cuanto a la moralidad, que si bien se presentaba estricta en público, era muy conocida en el continente por ser todo lo contrario por debajo de la mesa.
Y evidentemente el presidente Barros no fue ajeno a esta libertad que se respiraba en la capital audiencial, sobre todo tomando en cuenta que tanto en Panamá como en Charcas habían corrido muy fuertes rumores de su inclinación homosexual, llegando incluso a asegurar que se había acostado con varios esclavos, y que aquello era parte de las razones por las que había tenido que abandonar dichos lugares.
Para 1590 en Quito se hablaba de que hacía lo mismo con un esclavo llamado Cristobalillo, con quien bromeaba y jugaba como si se tratase de una pareja amorosa y se encerraba por horas en su habitación. También se decía que era común verlo de la mano con un soldado por las calles de la ciudad, así como que llamaba “amor mío” a sus sirvientes varones.
En estas condiciones llegó en 1592 la Revolución de las Alcabalas, una serie de manifestaciones que terminaron al año siguiente y le restaron toda autoridad política en la Real Audiencia. Barros acabó siendo llevado a juicio en Lima por la declaración de un antiguo esclavo que había tenido en Charcas, de nombre Andrés Cupín, quien había estado preso en la Cárcel de Lima y practicaba pecado nefando con o sin consentimiento de los demás reclusos, por lo que se quejaron y se inició el proceso en el que salió el nombre del presidente de la Real Audiencia de Quito.
Cupín señaló que su inclinación homosexual se debía a que Barros le había acostumbrado a acostarse con él por casi cuatro años, mientras fue Oídor de la Real Audiencia de Charcas, antes de marchar a Quito. El esclavo acabaría siendo condenado a la muerte, pero antes de ser ejecutado pidió disculpas públicas a Barros y quiso retractarse sin éxito de su declaración.
Por otro lado a Barros, debido a su estatus, se le siguió un juicio más largo que terminó con su destierro de las Américas, muriendo varios años más tarde en casa de su hermana, en Andalucía. Lo que nos demuestra el tratamiento distinto que la justicia de la época dio, por el mismo crimen, a dos personas con distinto estatus social; y aunque definitivamente al esclavo Cupín le fue peor que a Barros, no podemos decir que el segundo la haya pasado bien después de ver arruinada toda su carrera política.
Fuentes
Primarias
- Demandas contra el doctor Barros presentadas por Francisco de Auncibay, oidor de la Audiencia de Quito, Juan Rodríguez de la Fuente, Juan Mogollón de Obando y Diego de Cáceres. 6 piezas. - Causa que se fulminó en Lima contra Manuel Barros de San Millán atribuyendole haber cometido pecado nefando con Andrés Cupin, su esclavo, 2º legajo, 3 piezas. Archivo General de Indias, Sevilla.
Bibliográficas
- Molina Fernanda (2010). "Los Sodomitas Virreinales: entre Sujetos Jurídicos y Especie". Anuario de Estudios Americanos N°67, pp. 23-52, Sevilla.
- Mori Bolo, Giancarlo Saúl (2020). "El peso de Sodoma: el caso del doctor Manuel Barros de San Millán como arma política en el virreinato peruano a fines del siglo XVI". Academia.
